¡Oh, qué buena chica! ¿Perrito quieres jugar? Oh, baby girl is such a cutie puppy-pie. ¿Eres el sol naciente de mamá? Sí, lo eres.
A todos nos ha pasado. Alguien te pilla hablando como un bebé con tu perro y no puedes evitar sentirte incómodo por haberle hablado como a un niño pequeño. ¿Creen que estoy loco? ¿Creen que creo que mi mascota es mi bebé?
Estos son algunos de los pensamientos que se le pueden pasar por la cabeza. Los que no son dueños de mascotas pueden tener muchas dudas sobre nosotros y nuestro comportamiento con nuestros preciados compañeros, pero la ciencia ha descubierto recientemente que hablar como bebés es algo más que un curioso hábito.
Por lo que parece, nuestra "charla cursi" es eficaz y constituye una parte importante de la evolución de nuestra asociación con los perros.
Prosodia exagerada: AKA Cutesie Talk
"Prosodia exagerada" es el término que utilizan los científicos para referirse al "habla de bebé", ese estilo de habla agudo y excesivamente modulado que una persona puede utilizar para hablar a un bebé o a una mascota. También lo llaman habla dirigida a bebés o perros.
Para los dueños de mascotas, hablar así a sus peludos perros es algo natural. Y tiene todo el sentido del mundo si pensamos por qué lo hacen.
El cerebro de los perros reacciona mejor al habla de los bebés
El habla es fundamental para comunicarnos. Además de ser monos, los bebés y los perros tienen algo en común: su competencia lingüística es limitada. En otras palabras, no pueden entender completamente los patrones complejos del habla.
Hay que decir que el cerebro canino puede entender el lenguaje humano y hasta 1.000 palabras. Pero, desde luego, no pueden entender estructuras complejas del lenguaje.
El habla dirigida al bebé o al perro tiene características acústicas que llaman y mantienen la atención mediante un tono alto y variable, con enunciados cortos. Si mira a su perro a los ojos mientras le habla y siente que le entiende, no se equivoca. Los cerebros caninos son más receptivos a este estilo de habla.
Mayor respuesta al habla dirigida al bebé
Así lo determinaron investigadores húngaros del Departamento de Etología de la Universidad Eötvös Loránd de Budapest. Colocaron a un grupo de perros familiares entrenados y conscientes dentro de un escáner de resonancia magnética funcional (fMRI). Los perros debían escuchar el discurso grabado de 12 hombres y 12 mujeres, con diferentes estilos de habla dirigidos a adultos, niños y perros.
Se escanearon sus respuestas cerebrales mientras los perros escuchaban las voces habladas. Los perros mostraron una mayor respuesta al habla dirigida a los bebés y una mayor sensibilidad a las voces femeninas.
¿Qué nos dice esto sobre la evolución?
La preferencia de un bebé por las voces femeninas puede explicarse por la exposición intrauterina y la antigua sensibilidad a las señales intraespecíficas. Los perros no comparten este tipo de exposición, y la comunicación de perro a perro no tiene los mismos tonos y patrones de voz que caracterizan a la voz femenina humana.
Así pues, el hecho de que los cerebros caninos respondan mejor a las voces femeninas es otra prueba fascinante de cómo los perros han evolucionado como parte de nuestra familia. El perro de la familia, como animal de compañía leal, tiene un cerebro que responde muy bien al habla humana dirigida al bebé, y esta información es muy valiosa para aprender a desarrollar nuestra relación con ellos y perfeccionar nuestras habilidades de comunicación entre humanos y perros.
Conclusión
Hablar a nuestros perros con una "prosodia exagerada" es bueno para su cerebro. Hablar a nuestras mascotas nos ayuda a estrechar lazos con ellas, las tranquiliza y favorece su desarrollo cerebral.
¿Aprenderán algún día los perros a responder? Quién sabe. Pero es poco probable. Sin embargo, podemos hablar libremente a nuestros cariñosos peluches y estar seguros de que nos entienden.
